Disminuye la Deshidratación de la Cereza
La deshidratación es el principal desafío al cual nos enfrentamos durante la poscosecha de cerezas, que afecta significativamente la condición y el valor comercial de este apetecible fruto.
Disminuye la deshidratación de tus cerezas hasta en un 80%
La deshidratación es el principal desafío al cual nos enfrentamos durante la poscosecha de cerezas, que afecta significativamente la condición y el valor comercial de este apetecible fruto.
Este fenómeno se produce cuando las cerezas pierden agua producto del déficit de presión de vapor, que resulta en una disminución de su firmeza, pardeamiento del pedicelo y pérdida de frescura. Además de afectar negativamente la experiencia sensorial del consumidor, la deshidratación provoca la pérdida de peso del fruto, reduciendo así su rentabilidad para los productores. Esta condición también acelera su deterioro y reduce su vida útil.
En base a lo anterior, para minimizar el impacto de la deshidratación y garantizar la calidad óptima del producto final, la poscosecha de cerezas requiere de la implementación de técnicas de manejo específicas por parte de todos los actores involucrados en este proceso.
Introducción
Poscosecha de Cerezas
La poscosecha es el proceso que comienza desde el momento en que la fruta es separada de la planta y se extiende hasta la llegada al consumidor final. A lo largo de este recorrido, que representa un proceso crítico para la cereza de exportación, los frutos pasan por diferentes etapas, cada una de las cuales presenta características particulares que los exponen a distintos niveles de deterioro y, por lo tanto, deben ser abordadas de manera específica y cuidadosa.
En este proceso es común encontrarse con prácticas y manejos que actualmente se han transformado en habituales y que, sin embargo, en muchas ocasiones carecen de fundamentos claros y pocos conocen el motivo detrás de ellas o su verdadero impacto sobre la cereza.
Es esencial que el manejo que se lleve a cabo durante la poscosecha esté respaldado en datos, en evaluaciones que justifiquen su implementación. Desde decisiones relacionadas con el horario de cosecha, el uso de cubiertas sobre los contenedores de almacenamiento de la fruta, la elección del vehículo de transporte adecuado, la implementación de sistemas de humidificación, hasta la elección del tipo de embalaje. Todas estas elecciones deben fundamentarse en mediciones y evaluaciones de las variables involucradas en el deterioro de la calidad y condición de la cereza.
Garantizar que cada decisión esté respaldada por un análisis riguroso asegurará una óptima condición de la cereza además de optimizar la eficiencia en todo el proceso de poscosecha.
Cadena de
Humedad
Para dar solución al gran desafío que significa la deshidratación de los frutos, hemos desarrollado el concepto de “Cadena de humedad”, diseñado para contrarrestar el impacto que tiene el déficit de presión de vapor sobre la fruta.
Esta estrategia considera la implementación de medidas a lo largo de todo el proceso de poscosecha dirigidas a modificar de alguna manera los factores que influyen en el déficit de presión de vapor en cada etapa del proceso: Humedad relativa, temperatura ambiental y temperatura de pulpa de la fruta.
El objetivo es reducir la diferencia de presión de vapor entre la fruta y su entorno directo, lo que se traducirá directamente en la disminución de su deshidratación.